domingo, 17 de mayo de 2015

Competitividad



Nuevas Estructuras y Organizaciones Durante las ultimas décadas, América Latina ha intentado mejorar su posición de competencia en la economía mundial mediante la
participación y la creación de nuevas estructuras y organizaciones, acuerdos regionales y
estrategias bi-nacionales y multinacionales.

Entre las más importantes se distingue NAFTA y MERCOSUR además de una variedad de otros acuerdos regionales.

La industria manufacturera de la región de América Latina y elCaribe (ALC) enfrenta severosproblemas competitivos en sucamino hacia la integración en la economía mundial. En líneasgenerales, la región no ha exhibido un buen desempeño. Si bien todavía presenta el valor agregadoindustrial regionalper cápitamás alto del conjunto de los países en desarrollo y, dentro de estegrupo, fue la primera región en abrirse al comercio y a las políticas de inversión, en las últimasdos décadas no logró estara la altura del desafío
que le imponía la competencia internacional.
Por un lado, se ha ido rezagando detrás de la región más dinámica del mundo en desarrollo: eleste y sudeste asiáticos. Por el otro, apenas halogrado conservar su participación en la produccióny exportación globales ante la incursión rápida y
generalizada de productos del este y sudesteasiáticos, incluso en sus mercados tradicionalesde América del Norte. Más significativo aún es que la industria de gran parte de ALC no haya alcanzado el nivel del este y sudeste asiáticos entérminos de actualización tecnológica, lo cual constituye una señal preocupante en una era en laque el progreso tecnológico es el principal impulsor del crecimiento . Hay, por cierto, excepciones,
aunque la más notable (el caso de México) se debe a factores especiales que no reflejan una competitividad subyacente; en otros países, a pesar de las recientes mejoras, la industria tiene unaactuación por debajo de la media tanto en lo referente a su nivel de competencia como a su potencial. 

La industria manufacturera de la región de América Latina y elCaribe (ALC) enfrenta severosproblemas competitivos en sucamino hacia la integración en la economía mundial. En líneasgenerales, la región no ha exhibido un buen desempeño. Si bien todavía presenta el valor agregadoindustrial regionalper cápitamás alto del conjunto de los países en desarrollo y, dentro de estegrupo, fue la primera región en abrirse al comercio y a las políticas de inversión, en las últimasdos décadas no logró estara la altura del desafío
que le imponía la competencia internacional.
Por un lado, se ha ido rezagando detrás de la región más dinámica del mundo en desarrollo: eleste y sudeste asiáticos. Por el otro, apenas halogrado conservar su participación en la produccióny exportación globales ante la incursión rápida y generalizada de productos del este y sudesteasiáticos, incluso en sus mercados tradicionales
de América del Norte. Más significativo aún esque la industria de gran parte de ALC no haya alcanzado el nivel del este y sudeste asiáticos en términos de actualización tecnológica, lo cual constituye una señal preocupante en una era en la que el progreso tecnológico es el principal impulsor del crecimiento. Hay, por cierto, excepciones,
aunque la más notable (el caso de México) se debe a factores especiales que no reflejan unacompetitividad subyacente; en otros países, a pesar de las recientes mejoras, la industria tiene unaactuación por debajo de la media tanto en lo refere nte a su nivel de competen cia como a su potencial. Este trabajo analiza estas tendencias tomando como parámetro de referencia la competitividadindustrial en ALC, por una parte, y en el este y s
udeste asiáticos, por la otra, durante la década de los años noventa. Si bien se sabe cuáles
son las tendencias generales de la región, aún no se las ha explorado en toda su dimensión. Este estudio emplea varias mediciones del desempeño y de las capacidades competitivas para mostrar las ramificaciones del atraso que muestra ALC en relación
con el Este y el SudesteAsiáticos. No pretende explicar las diferencias regionales en cuanto aldesempeño industrial -ya que esto representaríauna tarea mucho más extensa y más compleja, sino tan sólo identificar algunos determinantes estructurales esenciales de la
competitividad a fin de poner de relieve factores que tal vez no se tu vieron en cuenta en otros análisis recientes. Ciertamente, se han postulado muchas hipótesis con el objeto de explicar la mala evolucióneconómica experimentada por ALC.
Dentro de la región, muchosanalistas la atribuyen a tres conjuntos de factores: el legado del alto grado de protección que imperó durante los años del modelo de sustitución de importaciones, el daño causado a las inversiones tras décadas de mala administración macroeconómica y fiscal, y la desfavorable "coyuntura empresarial" (un compendio
de recursos humanos con bajo nivel de calificación, infraestructura pobre, gestión empresarialineficiente e instituciones inadecuadas, entre otros). Si bien ALC ha
realizado progresos sustanciales en estos tres frentes, aún persisten ciertas defi
ciencias significativas. La productividad industrial mejoró notablemente, al menos en los países másgrandes, pero dicha mejora ha tenido un alcance limitado y muchas veces no trajo aparejado un aumento de la producción o de la exportación. Incluso en países como Chile y México, donde la mayor productividad se ha traducido indefectiblemente en
un incremento de la producción y de la exportación,existen dudas respecto de su base tecnológicay, por lo tanto, de su capacidad para sostener estos resultados positivos en el largo plazo. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario