Nuevas
Estructuras y Organizaciones Durante las
ultimas décadas, América Latina ha intentado
mejorar su posición de competencia en la
economía mundial mediante la
participación
y la creación de nuevas estructuras y
organizaciones, acuerdos regionales y
estrategias
bi-nacionales y multinacionales.
Entre las
más importantes se distingue NAFTA y MERCOSUR
además de una variedad de otros acuerdos
regionales.
La industria
manufacturera de la región de
América Latina y elCaribe (ALC)
enfrenta severosproblemas
competitivos en sucamino hacia
la integración en la
economía mundial. En líneasgenerales,
la región no ha exhibido un buen
desempeño. Si bien todavía
presenta el valor agregadoindustrial
regionalper cápitamás alto del
conjunto de los países en desarrollo y, dentro de estegrupo, fue
la primera región en abrirse al comercio y a las políticas de inversión, en las
últimasdos décadas
no logró estara la altura
del desafío
que le
imponía la competencia
internacional.
Por un lado,
se ha ido rezagando detrás de la región más dinámica del mundo en desarrollo:
eleste y
sudeste asiáticos. Por el otro, apenas halogrado
conservar su participación en la produccióny
exportación globales ante la incursión
rápida y
generalizada
de productos del este
y sudesteasiáticos,
incluso en sus mercados tradicionalesde América
del Norte. Más
significativo aún es que la
industria de gran parte de ALC no haya alcanzado el
nivel del este y sudeste asiáticos entérminos de
actualización tecnológica, lo cual constituye una señal preocupante en una era
en laque el
progreso tecnológico es el principal
impulsor del crecimiento . Hay, por
cierto, excepciones,
aunque la
más notable (el caso de México) se
debe a factores especiales
que no reflejan una competitividad
subyacente; en otros países, a pesar de las
recientes mejoras, la industria tiene unaactuación
por debajo de la media tanto en lo referente a su
nivel de competencia como a
su potencial.
La industria
manufacturera de la región de
América Latina y elCaribe (ALC)
enfrenta severosproblemas
competitivos en sucamino hacia
la integración en la
economía mundial. En líneasgenerales,
la región no ha exhibido un buen
desempeño. Si bien todavía
presenta el valor agregadoindustrial
regionalper cápitamás alto del
conjunto de los países en desarrollo y, dentro de estegrupo, fue
la primera región en abrirse al comercio y a las políticas de inversión, en las
últimasdos décadas
no logró estara la altura
del desafío
que le
imponía la competencia
internacional.
Por un lado,
se ha ido rezagando detrás de la región más dinámica del mundo en desarrollo:
eleste y
sudeste asiáticos. Por el otro, apenas halogrado
conservar su participación en la produccióny
exportación globales ante la incursión
rápida y generalizada
de productos del este
y sudesteasiáticos,
incluso en sus mercados tradicionales
de América
del Norte. Más
significativo aún esque la
industria de gran parte de ALC no haya alcanzado el
nivel del este y sudeste asiáticos en términos de
actualización tecnológica, lo cual constituye una señal preocupante en una era
en la que el
progreso tecnológico es el principal
impulsor del crecimiento. Hay, por
cierto, excepciones,
aunque la
más notable (el caso de México) se
debe a factores especiales
que no reflejan unacompetitividad
subyacente; en otros países, a pesar de las
recientes mejoras, la industria tiene unaactuación
por debajo de la media tanto en lo refere nte a su
nivel de competen cia como a
su potencial. Este trabajo
analiza estas tendencias tomando como
parámetro de referencia la
competitividadindustrial
en ALC, por una parte, y en el este y s
udeste
asiáticos, por la otra, durante la década de los años
noventa. Si bien se
sabe cuáles
son las
tendencias generales de la
región, aún no se las ha explorado
en toda su dimensión. Este estudio emplea
varias mediciones del desempeño y de las capacidades
competitivas para mostrar las
ramificaciones del atraso que muestra
ALC en relación
con el Este
y el SudesteAsiáticos.
No pretende explicar las
diferencias regionales en cuanto aldesempeño
industrial -ya que esto representaríauna tarea
mucho más extensa y más compleja, sino tan
sólo identificar algunos determinantes estructurales
esenciales de la
competitividad
a fin de poner de
relieve factores que tal vez no se tu vieron en
cuenta en otros análisis recientes. Ciertamente,
se han postulado muchas hipótesis con el
objeto de explicar la mala evolucióneconómica
experimentada por ALC.
Dentro de la
región, muchosanalistas la
atribuyen a tres conjuntos de
factores: el legado del alto grado de protección que imperó durante los años
del modelo de
sustitución de importaciones, el daño causado a las inversiones tras décadas de
mala administración
macroeconómica y fiscal, y la
desfavorable "coyuntura empresarial" (un compendio
de recursos
humanos con bajo nivel de calificación,
infraestructura pobre, gestión empresarialineficiente
e instituciones inadecuadas, entre otros). Si bien
ALC ha
realizado
progresos sustanciales en estos
tres frentes, aún persisten ciertas defi
ciencias
significativas. La productividad industrial mejoró
notablemente, al menos en los países másgrandes,
pero dicha mejora ha tenido un alcance limitado y
muchas veces no trajo aparejado un aumento de la
producción o de la exportación. Incluso en países
como Chile y México, donde la mayor productividad
se ha traducido indefectiblemente en
No hay comentarios:
Publicar un comentario